TOMÀS MONTILLA ARAUJO

TOMAS ANTONIO DE JESUS DEL PERPETUO SOCORRO DEL PADRE MARIA CLARET
(auto-biografía)

Virtuoso del cuatro...

Nací el 17 de marzo de 1941 en el pueblo Las Calderas de Barinitas cerca de una quebrada antes de llegar al río Santo Domingo. Era el parto número 19. Mis padres: Rosa Blanca Araujo de Montilla, y Tomas Montilla. Doña Blanca era una mujer muy respetada en el pueblo por ser la única mujer que sabía leer y la única maestra de Altamira de Cáceres donde viví una niñez, llena de alegría, de juegos, de quebradas, ríos, montañas, pájaros, libre como el viento, lleno de música, lleno de amor, de cariño, suelto, descalzo a veces, en alpargatas, sin conocer los carros, ni algo parecido. A los nueve años conocí y probé una barquilla. A la edad de 11 años ya sabía tocar Mandolina, había aprendido a tocar solo, mirando; pasé mis primeros años en el ambiente de música, fiestas y alegría; En 1952 me nace el deseo de ser cura y me voy a estudiar en el Seminario en Mérida en el seminario también aprendí a tocar el cuatro y la pianola instrumento que me maravilló pues no lo conocía, en unas vacaciones conocí a una mujer que se atravesó en el camino del sacerdocio y con sus bellas cosas de toda mujer logró que desistiera de mis deseos de ser cura ¡a Dios gracias!. En Caracas estudié Bachillerato en ciencias, los muchachos de la escuela y yo presentábamos obras de teatro, declamaciones, cantos, y música. Ante los otros liceos de la capital nos presentábamos con actividades culturales. En la Universidad Católica Andrés Bello como estudiante de Psicología, me dediqué a dar clases de cuatro para costear mis estudios. Allí dure tres años, me retiré por no poder pagar y por motivos políticos pues pertenecía a una célula clandestina del Partido Comunista comandada por Noel Ávila, “El Rojo” y el Comandante Zamora, “El Camarita”. Hice equivalencia para estudiar educación normal y me gradué de maestro normalista. Me casé y tuve que viajar a Barinas donde fundamos el Liceo Cándido Antonio Mesa donde participé en una huelga en contra del gobernador que no quería pagarles a los profesores y fui expulsado de Barinas. De ahí que me ví en la obligación de venirme para Guanare en 1.968 al liceo Unda donde fundé el orfeón José Joaquín Burgos con el cual recorrimos todo el país hasta que los adecos lograron eliminarlo y comencé a dar conciertos sólo con el cuatro que es la guitarra venezolana. El cuatro es la representación de un venezolano. En cada casa hay un cuatro. Los niños lo tocan, también lo rompen, no sólo ellos, igual los adultos pues el cuatro canta, da serenatas, enamora, trabaja y conquista mujeres. El cuatro llena un espacio importante en la vida de cualquier venezolano. Cuando se está fuera de la patria se tiene un cuatro y con el lloramos y recordamos. El cuatro ha sido mi compañero, me ha servido de arma y al igual que una ametralladora he dejado el mensaje justo para que el oyente lo medite. El cuatro forma parte del mensaje cultural de Venezuela y hay muchas formas de dar música a través de él.
En 1978 fue mi primera salida del país. Participé cultural y políticamente en la Habana Cuba en el XI FESTIVAL DE LA JUVENTUD Y LOS ESTUDIANTES. Al regresar recorrí todo el país con un repertorio de música venezolana. En 1981 fui a representar el país en Canadá en la ciudad de Québec en el 41 Festival Mundial del Folclor quedando en primer lugar ante 50 países. Después viajé por todas las Islas del Caribe. También viajé a Europa. En 1.986 recorrí durante dos meses toda Italia, ofrecí 56 conciertos en diferentes pueblos, ciudades, iglesias y calles, en nombre de la delegación Venezolana. Toqué un joropo para el SANTO PADRE JUAN PABLO II. Después en 1988 y 1990 visité Brasil, Rió de Janeiro, Sao Pablo, Bahía y Argentina donde me destaqué tocando Tango. Luego en 1.992 vino el Encuentro de DOS MUNDOS: viajamos a Alemania, Suiza y Austria entre otros países del mundo junto a Serenata Guayanesa y un indio de la Guajira Zuliana que tocaba música indígena. En 1.994 hice recitales de nuevo en Cuba. En 1.995 participé en el Segundo Encuentro Nacional de Cultura del Caribe donde reafirmamos los postulados del Primer Encuentro Cultural de Cabimas. En 1.996, en Francia, en Paris, en la Embajada y en varias universidades. Siendo Concejal en Guanare viaje por toda España, especialmente por Andalucía ofreciendo conciertos de joropo en nombre de mi país. Al regresar a Venezuela recorrí nuevamente con mis recitales diferentes estados, universidades y ateneos.Soy un eterno amante de las tablas, de la actuación, para mi lo mas importante es tocar, aquí combino mi vida entre el trabajo diario y los recitales. Ahora estoy ensayando más que antes, pues tengo 65 años y se que con la vejez se va perdiendo flexibilidad, la única manera de mantenerse es ejercitando a diario, de lo contrario lo perdemos todo.

FUNDACION CULTURAL TOMAS MONTILLA ARAUJO

Tomas Montilla Araujo, dejo en su historial de vida a través de sus años de artista un camino lleno de costumbres, conservador de nuestra música, amante de lo nuestro, pero abierto a lo nuevo, a lo fresco de la juventud, de la sociedad, de los pueblos. A él y a todos como él, que día a día luchan por un mundo mejor, que se atreven a expresar y dar todo de sí mismo, haciendo lo único que saben hacer: TOCAR MÚSICA.

Somos una organización sin fines de lucro creada a partir de la desaparición física de quien fuera nuestro precursor el poeta y músico Tomás Montilla Araujo, que con su vida nos dejo un legado de música, poemas humor, humanidad y amor por la patria, por nuestros valores culturales, por nuestra música, en fin, por lo nuestro.

La Fundación Cultural TAMA, tiene el propósito de reunir poetas, compositores, músicos, artistas plásticos, artesanos, titiriteros, amantes de las artes escénicas e intérpretes de nuestras artes, para que juntos proyectemos el orgullo de nuestra identidad y patrimonio cultural.

MISION

Convertir a la Fundación Cultural TAMA, en una gran referencia formadora y generadora de cultores dignos. Impulsar la cultura y el aprendizaje musical, así como el de recuperar y difundir buena parte de nuestro, a veces, olvidado legado. Todo esto en concordancia con las ideas humanitarias y de hermandad del músico y poeta Tomás Antonio Montilla Araujo.

VISION

En esta época de profundas transformaciones sociales, es necesario reforzar nuestras raíces a través de actividades que fortalezcan la identidad de nuestros pueblos. Dejar que el pueblo protagonístamente se una a sus artistas y estos a la vez se una a sus orígenes. La cultura es y debe seguir siendo un camino por recorrer como alternativa contra la violencia.